Sunday 12 July 2015

Serás reina del mundo, de Alexandra Lapierre

Después de la maravillosa saga de Tierra Fantástica me apetecía cambiar de género y, como la novela histórica es mi otro género preferido  y hacía tiempo que tenía ganas de leer alguna historia que me llevara de viaje por el mar, Serás reina del mundo cumplía los requisitos para ser mi siguiente lectura.


Título: Serás reina del mundo
Autora: Alexandra Lapierre
Páginas: 512
Año de publicación: 2013
Valoración: 8

Esta novela tenía varios puntos de interés para mí: me apetecía leer alguna aventura marinera y además me parecía muy interesante el hecho de que la historia se basa en el personaje histórico, aunque poco conocido, de Isabel Barreto, nieta, hija y esposa de marineros y conquistadores, y con un papel muy activo en su propio destino, una mujer de armas tomar.

Isabel fue hija de Nuño Rodríguez Barreto y Mariana de Castro, ambos portugueses, aunque la descendencia del matrimonio nació en Galicia. Su padre fue conquistador del Perú, donde su familia se mudó en la época del Virreinato (S.XVI).

Desde muy pequeña  Isabel demostró no ser como ninguno de sus hermanos. Niña de carácter fuerte, consiguió ser la devoción de su padre, que ignoraba a todos los demás. Con ella, sin embargo, estableció una relación muy especial y cercana. Tanto fue así que decidió criar a Isabel como si fuera un varón. La alejó de la influencia femenina de su madre y de la educación tradicional de las niñas y mujeres de aquella época y le enseñó a leer y escribir, a montar a caballo y a defenderse por sus propios medios, lo cual le dotó de la gran libertad de la que siempre hizo uso, y le granjeó el odio de algunos y la fascinación de otros.

Desde niña había sido destinada a casarse con un marinero que aspiraba conquistar los mares del sur y la Australia incógnita, y de una manera muy curiosa supo hacer suyo y llevar a su terreno hasta este matrimonio concertado. Casada ya con Álvaro de Mendaña, y ebria de sus sueños de conquista y del ansia de libertad que le ofrecía el desconocido Pacífico, se embarca con él en un viaje lleno de obstáculos en busca de las islas Salomón. Isabel demostrará hasta el final la fortaleza de su carácter y de sus propósitos en condiciones límites y asumiendo un papel impensable en una mujer en su época, ya que será la primera mujer almirante de la navegación española.

La narrativa es ágil y no se hace en absoluto pesada. Gran parte de la historia de Isabel se cuenta desde el monólogo interior de su hermana Petronila, que reflexiona sobre los hechos que han llevado a Isabel a refugiarse en el convento con ella y a adoptar el peculiar comportamiento que tiene a todas desorientadas. 

Aunque es una novela muy interesante por centrarse en un personaje históricamente ninguneado por ser mujer, no está exenta de pasajes que muestran con crudeza la realidad de la conquista, con todas sus cuestiones ética y morales. Lo que es cierto es que es una etapa de nuestra historia que existió, en la que España tomó parte, y que el mundo no sería lo que hoy es si no hubiera habido gente que se aventurara a conocer lo que había más allá del inmenso océano, con todo lo bueno y todo lo malo que esto supone y ha supuesto a lo largo de la historia, especialmente para las tribus nativas de los lugares conquistados.