Friday 22 August 2014

Entre dos lunas, de Sharon Creech

La novela que reseño hoy es de la escritora norteamericana Sharon Creech y le valió a esta una medalla Newbery en 1995, además de estas candidaturas y premios: Rebecca Caudill Young Reader's Book Award Nominee (1997), Sequoyah Book Award (1997), W.H. Smith's Mind-Boggling Books Award (1996). Esta autora, igual que Neil Gaiman, tiene la suerte de tener tanto la Newbery como la Carnegie.

Título: Entre dos lunas (Walk Two Moons)
Autora: Sharon Creech
Páginas: 280
Año de publicación: 1996
Valoración: 9/10

Walk Two Moons es una matrioshka literaria en la que se cuentan tres historias y muchos sentimientos. Salamanca (Sal) es una chica de 13 años que se embarca en un viaje en coche con sus abuelos paternos a través de los Estados Unidos para rencontrarse con su madre, que dejó el hogar tras una depresión con la intención volver a ser ella misma. Mientras viajan Sal les cuenta la historia de su amiga Phoebe, cuya madre recientemente también abandonó el hogar durante una temporada, y a la vez nos va contando la suya propia, haciendo de espejo de la de Phoebe.

Esta novela me ha sorprendido porque no esperaba que tratara de temas tan serios, mucho menos con la profundidad que lo hace desde el punto de vista de una adolescente. A través de la narración de la historia de Phoebe, Sal va desgranando sus propios sentimientos, ve en Phoebe una versión de ella misma cuando su madre se fue y analiza por qué se sintió o sigue sintiéndose así. De esta forma se da cuenta de muchas cosas, como el sentimiento de culpa que ambas tienen, la necesidad de buscar culpables para salvaguardar el amor por la persona perdida, cómo su mal humor ha podido herir a las demás partes afectadas, etc. También intenta analizar el comportamiento de los adultos y entender este mundo tan raro en el que a veces lo más bonito del mundo de repente se vuelve tan complicado.Y como su amigo Ben dice y ella no puede entender, ¿cómo puede ser algo normal y horrible a la vez? Como adultos también vamos a ver conflictos propios reflejados, en especial con las "agendas" personales, ya que Sal va a entender que muchas veces la gente tiene planes o cosas que resolver en la vida que chocan de manera frontal con la "agenda", o los planes y expectativas, de la gente que más queremos, pero aun así cada uno tenemos nuestra propia agenda que cumplir y no podemos exigir a los demás que vivan de acuerdo a la nuestra.

En esta novela se habla de la pérdida, de la muerte, de la amistad, de la enfermedad, de la familia, de la sociedad y lo que puede llegar a exigirnos, de las cargas emocionales que todos llevamos a cuestas y, sobre todo, de la empatía.

Si bien es cierto que en algunas ocasiones puede ser un poquito cursi, la profundidad y el análisis de los sentimientos que trata la historia valen muchísimo la pena.  En ocasiones es bastante incómoda, porque desde la perspectiva de dos adolescentes que se encuentran totalmente perdidas en sus sentimientos nos enfrentamos a temas muy duros que la autora no nos deja pasar de puntillas, nos tenemos que sumergir en ellos completamente. 

Pero dejando a un lado la intensidad de temas transcendentales, también hay momentos muy cómicos gracias a las paranoias de Phoebe o a las relaciones/conversaciones adolescentes en el instituto.


La única pega que le pondría es la portada, que,aunque bonita, hace pensar que la novela puede estar enfocada a un público más infantil y esto puede hacer que el sector adolescente la rechace, lo cual es una pena. 

A mí me ha emocionado mucho y ya tengo ganas de leer más historias de esta autora. ¿Os animáis? 

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