Wednesday 23 April 2014

La feria de las vanidades

Vanity Fair (o La feria de las vanidades), de William Makepeace Thackeray, es un clásico que aún no había leído. Después de leer Persuasión, de Jane Austen, parecía buena idea leer esta novela, crítica a la sociedad de regencia de las novelas de esta autora.

Ficha técnica:
Título: La feria de las vanidades ( versión original: Vanity Fair)
Autor: William Makepeace Thackeray 
Año de publicación: 1847-48
Páginas: 566
Género: novela satírica de regencia
Valoración: 5 ( 8 en contenido, 2 en estilo)

La verdad es que para mi gusto el autor es demasiado descriptivo. Puede pasarse diez páginas hablando de la gente que hay en una fiesta, de lo que llevan puesto, de las joyas y de la comida, por poner un ejemplo. En mi opinión, le sobran 400 páginas.Además, al ser una sátira es difícil empatizar con los personajes, que son bastante planos y estereotípicos, así que cuesta engancharse y se hace bastante pesado. Mirad si me ha costado que, yo que intento buscar cualquier momento para ponerme a leer, he encontrado tiempo para hacer cosas como crear un blog o hacer la cocina a fondo, cosa que daba mucha pereza después de un par de estropicios importantes en los últimos días (lo que últimamente se llama EPIC FAIL, y de los buenos).Y todo esto me daba aún más rabia al pensar la cantidad de libros que tengo por leer.

Dicho esto,  me han gustado otras cosas. Por ejemplo, el tono irónico con el que trata ciertas cuestiones morales, ciertos códigos de conducta o a ciertos personajes y plantea cuestiones que muchas novelas de regencia obviaban y que yo personalmente no me había planteado.

A partir de aquí, el post cuenta la historia detallada para ayudarme a recordarla (con lo que me ha costado leerla, ¡más vale que no se me olvide!), así que contiene spoilers por todas partes. Después del resumen he puesto algunos de los temas que plantea y me han parecido interesantes.

- Personajes e historia :
Amelia Sedley, aunque buena persona, encarna la mujer atontada y sin luces que bebe los vientos por su marido, George Osborne, aunque este sea un ludópata caprichoso que realmente no la quiere. Primero se va a casar con ella porque su familia así lo había decidido desde que eran niños y nadie iba a poner en duda su honor, aunque de buena gana le hubiera dado la patada, ya que se avergüenza de sus cartas ñoñas y cuando está en Londres no va a verla. Después, porque su padre se lo prohibe y a él le entran ganas. Aunque en un principo era un matrimio de conveniencia, ya que al padre de George le interesaba estar relacionado con la familia Osborne, de alta alcurnia, esto cambia cuando el padre de Amelia se arruina. El señor Osborne prohibe este matrimonio y cuando tiene lugar deshereda a su hijo y prohibe que se hable de él en casa. Es el que critica más ferozmente a su antiguo amigo Mr Sedley en lugar de ayudarlo. Ni siquiera cuando George muere en la guerra y Amelia enviuda esperando un bebé se le ablanda el corazón. Ni cuando lo hace unos años más tarde, ya con un Georgy de unos 10 años, puede superar el rencor que le tiene a Amelia por haberse casado con su hijo sin tener ella dinero. Solo será capaz de dejar a un lado su orgullo y vanidad en los últimos momentos antes de morir.

Desde poco después de volver del colegio, Amelia cuenta con la admiración del único personaje que se salva en esta novela ( él y los hijos de Rebeca y de Amelia, aunque no se les trata con la misma profundidad), William Dobbin. Dobbin estudió en el mismo colegio que Osborne gracias a un acuerdo mediante el cual su familia pagaba el colegio en especias ( su padre comerciaba con ultramarinos). Por ser pobre, es el blanco de las burlas de todos, hasta que un día se revela contra el chulo de la escuela, Cuff,y, de algún modo, se gana su respeto. Entonces Cuff intenta encontrar otro blanco fácil, George Osborne, al que Dobbin saca de este aprieto.

Dobbin es un amigo fiel, amable, leal, constante y honrado, pero poco agraciado. Se enamora de Amelia, hacia la cual profesa un amor que le lleva a defenderla cuando ni su prometido lo hace, a convencer a George del valor de lo que tiene con ella, a permanecer siempre a su lado, en lo bueno y en lo malo, a apoyarla cuando se arruína, a mediar con el señor Osborne para que la accepte al final de sus días, a ayudarla con su hijo, etc. En el momento en el que Amelia está casi a punto de aceptar a Dobbin muchos años después de la muerte de su marido, Rebeca aparece estropeándolo todo, ya que Dobbin intenta advertir a los Sedley de su naturaleza vil, egoísta y engañosa, pero ellos, bajo el hechizo que ejerce Rebeca sobre ambos hermanos y la historia que les cuenta en la que ella aparece como víctima de una conspiración deshonrosa, se ponen de lado de su antigua amiga, a la que alojan en su casa y la cual hace sombra a Amelia en todas las reuniones sociales. Dobbin tira la toalla y se vuelve a alistar en el ejército, pero mantiene el contacto con Georgy. En el único acto noble que parece llevar a cabo Rebeca, le confiesa que George le había engañado con ella ( lo cual Dobbin y Amelia sabían, pero Dobbin no quería herir a Amelia y Amelia, tonta como es, no quería acabar de creerlo), que nunca le había querido y que Dobbin es el mejor hombre con el que se ha encontrado. Amelia escribe a Dobbin y este vuelve con ella. Más tarde tienen una hija juntos y viven felices y comen perdices, por fin.

Rebeca Sharp, que es la mala malísima de la novela, la anti-heroína, aunque la más lista. No quiere a su marido, ni a su hijo, ni a Amelia (su única amiga en el colegio), ni a nadie que no tenga dinero y a quien pueda utilizar. Considera que su marido es tonto y odia a su hijo, al que trata con una frialdad e incluso a veces una crueldad impropia de una madre e inmerecida por parte del pequeño Rawdon, quien al principio ve a su madre como un hada o una reina en las pocas ocasiones que se presenta ante él, aunque más tarde sufre su crueldad y se conforma con el cariño de los sirvientes y, sobre todo, de su padre. El niño es enviado a un colegio a cargo de Lord Stayne gracias a los encantos de Becky, circunstancia que causa mucha tristeza en el padre y alegría en la madre, que ridiculiza a su marido por los sentimientos que tiene hacia su hijo, lo que hace que Rawdon se sienta cada vez más alejado de Becky, inferior, solo y despreciado.

Para mantener el ritmo de vida que llevan, engatusa a hombres de alto rango y consigue dinero de ellos, además de robando cosas como trajes o joyas. Gracias a todos estos trapicheos, Becky consigue tener una economía doméstica que permanece oculta a su marido, que como no da para más, no se plantea muchas cosas. Pero hay un momento en la historia en el que Rawdon es apresado por sus deudas de juego y escribe a Rebeca para que vaya en su ayuda. Rebeca contesta poniendo excusas y diciendo que no ha conseguido el dinero, pero Rawdon empieza a atar cabos. Cuando, gracias a su cuñada Jane y a su hermano Pitt, consigue salir y vuelve a casa, Rebeca está con lord Stayne tocando el piano y flirteando. Ella intenta declararse inocente, pero Stayne confiesa los regalos que le ha hecho y el dinero que  esta le ha sacado. Consigue también que Rebeca le dé las llaves que le harán descubrir el dinero que guarda oculto. Rawdon le hace devolver algunas cosas y salda deudas con el cheque extendido por Stayne que encuentra entre las cosas que Rebeca le ocultaba.Va a ver a su hermano Pitt para que le ayude a poner las cosas en orden y declara que quiere batirse en duelo con Stayne, igual que Stayne quiere vengar la deshonra del encuentro. Poco después aparece una noticia en el diario anunciando que ha muerto el gobernador de Coventry Island y que el sucesor será Crawley gracias a la mediación de Stayne y sin que Rawdon supiera nada de esto. Rebeca, Stayne y su representante intentan hacer quedar a Rawdon como un desagradecido malpensado, pero Rawdon cree que todo ha sido montado a posteriori por Stayne para eludir el duelo.

De cualquier manera, Rawdon acepta el puesto dejando atrás a Becky, que una vez desaparece su marido deja de hacerse cargo de su hijo, al que cuida su tía Jane. Al final de la novela muere en Coventry Island, poco antes que su hermano Pitt, heredando así su hijo, quien nunca quiere saber nada de su madre, aunque le pase una pensión. Becky se dedica a vagar por Europa intentando hacerse un hueco en la sociedad, pero cada vez que lo consigue aparace alguien de su anterior vida que la pone en su sitio. En Roma incluso se encuentra con Stayne, quien envía a un emisario para amenazarla de muerte si no abandona la ciudad. 

Jos Sedley, hermano de Amelia, es egoísta, fanfarrón, flojo, enfermizo y muy inseguro. Con problemas para relacionarse con las mujeres, casi cae rendido a los encantos de Rebeca, pero se libra al hacer el ridículo delante de ella después de haber bebido demasiado para superar su timidez y la vergüenza le impide dar la cara al día siguiente, así que huye. (Es aquí cuando Rebeca fija su objetivo en Rawdon, amigo de George Osborne. ) Igualmente, huye cuando huele el peligro causado por los avances de  Napoleón dejando a su hermana enferma atrás y no se preocupa demasiado por sus padres cuando caen en desgracia tras haberse arruinado. Cuando muere su madre tampoco muestra demasiada tristeza ni se preocupa por su familia, ni se encarga de ningún trámite, dejando a Amelia sola con esta responsabilidad. Sí que se encarga, eso sí, de enviar algo de dinero para cubrir sus necesidades desde que están en bancarrota, aunque su padre se juega hasta este dinero en un negocio con el que intenta reflotar su economía, pero que no da buen resultado.Amelia, al recibir ningún dinero de Jos, le escribe pidiéndole ayuda sin saber qué había hecho su padre.

Al verse en una situación tan desesperada, sin dinero y con escasos recursos para dar a Georgy todo que le gustaría, accede a la petición por parte del abuelo paterno a enviarlo a vivir con ellos, aunque en un principio la rechazara por no permitírsele visitar la casa de los Osborne. A pesar de permanecer siempre al lado de su familia, sus padres, orgullosos y celosos, la critican por haberse casado con George y por dedicarse tanto a su hijo.

Cuando Amelia es perdonada por el señor Osborne y reintroducida en la alta sociedad al tratar con los amigos de Jos y con parte de la herencia del señor Osborne y la custodia de Georgy recuperada, su relación cambia y Jos empieza a tratar a su hermana con mucho más respeto y se digna a comer con ella y su hijo.

Al final, vuelve a encontrarse con Rebeca en Pumpernickel mientras esta está jugando y es engatusado de nuevo, esta vez con consecuencias fatales. Convence a Amelia de que se reconcilie con ella y cuando Amelia y Dobbin deciden empezar su relación, Jos y Rebeca se van a vivir juntos a Bruselas. Cuando Dobbin y Amelia se enteran del seguro de vida que ha hecho Jos, Dobbin va a verlo y le convence de que deje a Rebeca. Él se muestra reacio al principio, pero luego admite que está asustado de "el monstruo" que es Becky. Al día siguiente aparece muerto y Rebeca aparece como administradora de una herencia de la que le pertenece la mitad.

Miss Crawley es la tía rica a la que todos hacen la pelota para heredar su fortuna. Sin ningún tipo de moral ni respeto por la religión, hace lo que le da la gana, se entrega a todo tipo de vicios y caprichos y utiliza a la gente haciéndose la víctima. Su sobrino preferido, Rawdon Crawley, cae en desgracia cuando se casa con Rebeca, a la que adora y utiliza como dama de compañía hasta que se entera de los planes que osa tener con su sobrino, siendo ella una simple institutriz cuyo padre era pintor y cuya madre era bailarina.De todas maneras, aunque jugador y bastante simple y primario, por lo menos quiere a su mujer y a su hijo hasta que descubre el alcance de la naturaleza vil y rastrera de su mujer.

- Cuestiones interesantes:
  Cuando Amelia Sedley se casa con George Osborne, el narrador deja claro que cualquier novela acabaría con este feliz desenlace, pero que en la realidad, después de la boda pasan muchas cosas, y no todas buenas.Así que adiós a los finales felices en los que comen perdices, a despertarse,¡que la vida continúa!

   Habla mucho del matrimonio como única finalidad de las mujeres y único trabajo de las madres. Aunque Becky no tiene madre y se tiene que espabilar solita ( mostrando que una mujer sola puede arreglárselas bastante bien).Cuando muere la Sra. Pitt deja muy claro que la mujer al casarse con su marido es como si hubiera muerto prematuramente, lo cual, para la época y viniendo de un autor masculino, me parece bastante revolucionario. Hay otros puntos en los que parece dejar en evidencia a la sociedad machista de la época, mostrando a Becky como la que es capaz de sacar a su familia adelante haciendo negocios frente a un marido bastante inútil.

  En muchas novelas de la época se utilizan mucho las cartas como medio para expresar los sentimientos más nobles y el amor más profundo. Pues bien, aquí te habla de las cartas como un documento que testifica la falsedad de la gente, que te escribe cosas muy bonitas hasta que te clava la puñalada. Como la vida misma.

  La guerra es otro tema interesante, ya que en las novelas de Jane Austen vemos a los militares aparecer y desaparecer pero de la guerra ni se habla. Nadie parece estar muy preocupado por la situación del país ni por los militares que iban al frente en plenas guerras napoleónicas, cuestión que nunca me había planteado. Aquí sí lo plantea e incluso muere George Osborne dejando viuda a una Amelia embarazada que no tiene dónde caerse muerta.

  Otro punto de vista curioso es el de los sirvientes , tan educados siempre y sin ninguna voz en otras novelas de la época. Aquí se permiten reírse de Becky cuando deja de formar parte de la casa Osborne y cuando el viejo Pitt está moribundo su sirvienta le amenaza y le grita cuando nadie la ve, aunque cuando es vista es capaz de tratarlo muy bien, ya que le pagan un buen sueldo.

Y algo que no tengo muy claro. A mí los títulos me han parecido muy parecidos a los de El Quijote. No sé si el autor quiso que así fuera para resaltar su intención de sátira o si, por el contrario, era una manera común de dar título a los capítulos, pero yo no he leído otras novelas así o no me he fijado.

1 comment:

  1. olé el blog está tomando forma!! ya verás como te divertirás haciendolo hasta pronto!

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